La palma areca en maceta requiere cuidados específicos para prosperar en interiores. Necesita luz indirecta brillante, evitando el sol directo, y temperaturas cálidas (idealmente entre 18-24°C). El riego debe ser moderado, manteniendo el sustrato húmedo pero evitando el encharcamiento, especialmente en invierno. Es importante proporcionarle humedad ambiental y fertilizarla durante la temporada de crecimiento (primavera-verano) con un abono para plantas verdes. Cuidados detallados:
- Luz:La areca prefiere luz indirecta brillante. Colócala cerca de una ventana orientada al este o al oeste, o en un lugar donde reciba luz filtrada.
- Riego:Riega cuando el sustrato comience a secarse, evitando que la maceta se encharque. En invierno, reduce la frecuencia de riego.
- Humedad:Aumenta la humedad ambiental, especialmente en ambientes secos, rociando las hojas con agua o colocando la maceta sobre un plato con piedras y agua.
- Temperatura:La areca se desarrolla bien en temperaturas cálidas. Evita las corrientes de aire frío y los cambios bruscos de temperatura.
- Sustrato:Utiliza un sustrato bien drenado que retenga la humedad, como una mezcla de tierra para macetas con turba y perlita.
- Abono:Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), abona cada 15 días con un fertilizante líquido equilibrado para plantas verdes.
- Poda:Retira las hojas secas o dañadas para fomentar un crecimiento saludable.
- Trasplante:Trasplanta cada 2-3 años a una maceta ligeramente más grande cuando las raíces comiencen a llenar la maceta actual.