Brasiliopuntia

Para cuidar una Opuntia en maceta, es crucial proporcionarle mucha luz solar directa, un riego moderado y un suelo bien drenado. Además, es importante protegerla de las heladas y abonarla adecuadamente. 

Luz: La Opuntia necesita mucha luz solar, idealmente entre 6 y 8 horas diarias. Si no puede recibir luz solar directa, colóquela cerca de una ventana donde reciba luz brillante e indirecta. 

Riego: El riego debe ser moderado y espaciado. Permita que la tierra se seque por completo entre riegos. En primavera y verano, riegue cuando la tierra esté seca al tacto. En invierno, reduzca el riego. 

Sustrato: Utilice una mezcla de tierra para cactus o suculentas, o una mezcla de tierra y perlita en proporción 3:2. Asegúrese de que la maceta tenga un buen drenaje para evitar el encharcamiento y la pudrición de las raíces. Abono: Se recomienda abonar la Opuntia con un fertilizante para cactus y suculentas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). 

Temperatura: La Opuntia tolera bien las altas temperaturas, pero es sensible a las heladas. Durante el invierno, si las temperaturas son bajas, protéjala del frío o llévela al interior. 

Poda: La Opuntia requiere poca poda. Retire las flores o ramas marchitas para mantener la planta saludable y favorecer un buen crecimiento. Propagación: La Opuntia se puede propagar fácilmente a partir de esquejes. Permita que el extremo cortado se seque durante unos días antes de plantarlo en tierra bien drenada. 

Trasplante: Trasplante la Opuntia a una maceta más grande cada 2-3 años, en primavera. Utilice una maceta poco profunda y ancha, con buen drenaje.

10.000 ARS