Corona de cristo

La Corona de Cristo (Euphorbia milii) en maceta requiere cuidados específicos para prosperar. Es importante proporcionarle abundante luz solar directa, regarla moderadamente, permitiendo que el sustrato se seque entre riegos, y usar un suelo bien drenado para evitar problemas de pudrición de raíces. Además, es recomendable fertilizar durante la temporada de crecimiento y protegerla de temperaturas extremas, especialmente del frío. Riego:

  • La Corona de Cristo tolera la sequía, por lo que es crucial evitar el exceso de riego.
  • Riega solo cuando el sustrato esté completamente seco, evitando encharcamientos.
  • En invierno, reduce la frecuencia de riego, ya que la planta necesita menos agua en climas fríos.
  • Si la maceta tiene plato, vacía el agua acumulada después de regar para prevenir la pudrición de raíces.

Luz:

  • La Corona de Cristo necesita mucha luz solar directa para florecer.
  • Busca un lugar donde pueda recibir al menos 6 horas de luz solar al día.
  • En climas muy calurosos, considera sombra parcial durante las horas más intensas del día para evitar quemaduras en las hojas.

Sustrato y maceta:

  • Utiliza un sustrato bien drenado que evite la acumulación de agua en las raíces.
  • Mezclas de arena, limo y arcilla pueden ser beneficiosas.
  • Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje para facilitar la salida del exceso de agua.

Temperatura y humedad:

  • La Corona de Cristo prefiere temperaturas cálidas, entre 15°C y 25°C.
  • Evita las corrientes de aire frío, especialmente en invierno.
  • La planta puede tolerar cierta sequedad ambiental, pero es importante mantener un equilibrio.

Abono:

  • Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), fertiliza con un producto equilibrado para plantas de interior o suculentas.
  • Diluye el fertilizante a la mitad de la concentración recomendada para evitar la sobrealimentación. 
10.000 ARS