Licopodium

Para cuidar un Lycopodium en maceta, es fundamental proporcionarle un ambiente húmedo y bien drenado, con luz indirecta y riegos regulares, evitando el encharcamiento. La fertilización moderada y la poda ligera para mantener su forma también son importantes.Cuidados específicos:

  • Sustrato:Utiliza una mezcla ácida, fértil y bien drenada para macetas. Un buen sustrato puede ser una combinación de turba, perlita y corteza de pino.
  • Riego:Mantén el sustrato húmedo, pero evita el exceso de agua que pueda causar pudrición de raíces. Riega cuando la capa superior del sustrato se seque, y considera nebulizar las hojas regularmente para aumentar la humedad ambiental.
  • Luz:El Lycopodium prefiere la luz indirecta o semisombra, evitando la luz solar directa, especialmente en las horas más intensas del día.
  • Fertilización:Fertiliza con moderación durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) utilizando un fertilizante equilibrado de liberación lenta.
  • Poda:Podar los tallos más viejos y dañados para fomentar un nuevo crecimiento y mantener la forma deseada, evitando podas drásticas.
  • Trasplante:Trasplanta cuando sea necesario, preferiblemente en primavera o otoño, utilizando una maceta ligeramente más grande que la anterior y asegurando un buen drenaje.
  • Humedad:El Lycopodium requiere alta humedad ambiental. Si el aire es seco, considera usar un humidificador o colocar la maceta sobre una bandeja con piedras y agua, evitando que la base de la maceta toque el agua.
  • Plagas y enfermedades:Monitorea regularmente la planta para detectar signos de plagas o enfermedades. En caso de infestación, trata con productos específicos para plantas de interior o consulta con un experto. 
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