Para cuidar una mammillaria en maceta, es fundamental proporcionarle luz solar directa, un sustrato bien drenado y riegos moderados, especialmente durante el verano, evitando el exceso de agua. En invierno, reduce los riegos e incluso suspéndelos si la planta está en un período de descanso. También es importante ubicarla en un lugar con buena ventilación y protegerla de temperaturas bajas. Detalle de los cuidados:
- Luz:Las mammillarias aman la luz solar directa, por lo que es ideal ubicarlas cerca de una ventana que reciba buena cantidad de luz o en un lugar al aire libre donde reciban sol directo durante varias horas al día.
- Sustrato:Utiliza una mezcla para cactus y suculentas que drene bien. Puedes preparar tu propia mezcla con tierra de jardín, arena gruesa y perlita.
- Riego:Riega abundantemente solo cuando el sustrato esté completamente seco. Durante el verano, riega con más frecuencia, pero siempre permitiendo que la tierra se seque entre riegos. En invierno, reduce o suspende los riegos.
- Temperatura:Prefieren temperaturas cálidas, pero pueden tolerar temperaturas más frescas durante el invierno. Evita las heladas y protege la planta del frío extremo.
- Fertilización:Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), puedes fertilizar con un fertilizante específico para cactus diluido a la mitad de la dosis recomendada, aproximadamente una vez al mes.
- Trasplante:Trasplanta solo cuando sea necesario, cuando la planta haya crecido demasiado para su maceta actual. Utiliza una maceta con buen drenaje y un sustrato fresco.
- Poda:Retira las flores y ramas marchitas para mantener la planta saludable y favorecer su crecimiento.
- Propagación:La mammillaria se puede propagar fácilmente por esquejes o hijuelos.
Consideraciones adicionales:
- Exceso de riego:El exceso de riego es el principal problema para las mammillarias, ya que puede causar la pudrición de las raíces. Asegúrate de que el sustrato drene bien y evita que la maceta quede encharcada.
- Humedad:Evita la humedad excesiva, ya que puede favorecer la aparición de enfermedades y hongos. Asegúrate de que el ambiente donde se encuentra la planta esté bien ventilado.
- Plagas:Aunque las mammillarias son generalmente resistentes, pueden ser susceptibles a cochinillas, ácaros y pulgones. Inspecciona la planta regularmente y actúa rápidamente si detectas alguna plaga.
