Para cuidar un potus en maceta, es importante proporcionarle luz indirecta brillante, un riego moderado evitando el encharcamiento, y un sustrato bien drenado. Además, es recomendable trasplantarlo a una maceta más grande cuando sea necesario y protegerlo de temperaturas extremas y corrientes de aire. Riego:
- El potus prefiere que el sustrato se seque entre riegos, por lo que es mejor quedarse corto que excederse con el agua.
- Un truco para saber cuándo regar es introducir un palillo seco en la tierra y si sale limpio, es hora de regar.
- Evita el encharcamiento, ya que puede provocar la pudrición de las raíces.
Luz:
- El potus necesita luz brillante e indirecta para crecer bien.
- Evita la luz solar directa, ya que puede quemar las hojas.
- Si no tienes mucha luz natural, el potus puede sobrevivir en zonas con poca luz, pero su crecimiento será más lento.
Sustrato y maceta:
- Utiliza una maceta con orificios de drenaje para evitar el encharcamiento.
- Un sustrato universal para plantas de interior es adecuado para el potus.
- Trasplantar a una maceta más grande cada cierto tiempo ayudará al crecimiento de las raíces.