Para cuidar un hibisco en maceta, es fundamental proporcionarle abundante luz solar, riego regular, un sustrato bien drenado y protección contra temperaturas extremas. Además, es importante podarlo para fomentar una floración exuberante y protegerlo de plagas. Ubicación:
- Luz:El hibisco necesita mucha luz solar directa, idealmente entre 4 y 6 horas diarias. Si se encuentra en interiores, colócalo cerca de una ventana orientada al sur.
- Temperatura:Prefiere climas cálidos y húmedos, evitando temperaturas extremas y cambios bruscos de temperatura. La temperatura ideal oscila entre 13°C y 21°C.
- Interior/Exterior:En climas fríos, es recomendable llevar el hibisco al interior durante el invierno para protegerlo de las heladas.
Sustrato y Riego:
- Sustrato: Utiliza un sustrato ligero y con buen drenaje para evitar encharcamientos.
- Riego: El hibisco necesita riegos regulares, especialmente durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Deja que la primera pulgada de tierra se seque entre riegos. En verano, es posible que necesites regar a diario, según The Spruce. En invierno, reduce la frecuencia de riego.
- Mantillo: Un mantillo alrededor de la base de la planta puede ayudar a retener la humedad en el sustrato.